El dolor cervical es un dolor que afecta a muchas personas, creando tensión en los músculos alrededor del cuello, causa dificultad para mover la cabeza normalmente. Estos dolores generalmente son causados por una mala postura cuando miran la televisión o miran hacia la computadora.
La buena noticia es que estos dolores en el cuello pueden aliviarse con ejercicios y hábitos específicos para tomar. para prevenir este tipo de contracturas. ¡Vea estos consejos en nuestro artículo!
El término dolor cervical se refiere a dolencias que pueden ocurrir en el cuello: músculos, vértebras, huesos y discos intervertebrales.
Una de las causas comunes del dolor de cuello es la tensión en los músculos de esta área, causada por las actividades diarias y los malos hábitos, como dormir en posiciones incómodas, sentarse un rato. largas horas frente a una computadora o en una oficina, o rotaciones de cuello malas durante las sesiones de gimnasio, por ejemplo.
Otras causas de dolor de cuello: fibromialgia, artritis cervical, ruptura de disco o fracturas leves debido a osteoporosis, entre otros. Si el dolor cervical se acompaña de fiebre, dolor de cabeza y rigidez en el cuello, es esencial consultar a un médico porque podría tratarse de meningitis.
Esto es lo que debe hacer en caso de dolor:
el médico puede recetarle un collarín o años algeges más potentes que relajarán los músculos
. También verifique que su colchón sea lo suficientemente firme para sostener su cuerpo. El dolor cervical causado por contracturas musculares es común.
Cómo dejar de pensar en tu cabeza
El ejercicio físico es una de las mejores maneras de despejarse la cabeza. Si un pensamiento te abruma o te impide seguir tus hábitos, sal a dar un paseo para deshacerte de él. Devolver un pensamiento es algo que todos hemos hecho . No se puede dejar de pensar en un descanso, algo que dijimos, que nos sucedió en el trabajo .
Aprende a diferenciar entre 7 tipos de dolor causados por emociones
Emociones tener un gran poder en nuestro cuerpo. Por cierto, si no los expresamos en el momento correcto, se convierten en dolor emocional que pueden volverse crónicos. El dolor más crónico Con frecuencia afectan las siguientes áreas: El cuello La parte posterior La cabeza Además, podemos sufrir de bruxismo, taquicardias y úlceras u otros problemas asociados con el estómago.